El CRB Instinción conciencia y previene a sus jóvenes sobre las conductas de autolisis
En uno de los diversos talleres de intervención psicológica que realizamos habitualmente en el CRB Instinción, hemos querido abordar con nuestros menores “El cutting” ó autolesión, práctica recurrente que está cobrando auge entre la población adolescente y juvenil con edades comprendidas principalmente entre los 10 y 16 años.
Esta práctica está en tendencia social y está aumentando su protagonismo y su “efecto contagio” debido a la difusión en redes sociales ya que este es el medio por el cual llegan a la mayor parte de los jóvenes (blogueros, youtubers, canales de Instagram y Facebook).
Es una práctica más común de lo que parece y consiste en emplear objetos cortantes o punzantes con la finalidad de provocarse dolor y/o autolesionarse (autoagredirse) aunque no existe intencionalidad suicida en la gran mayoría. Pueden aparecer en forma de cortes, arañazos, quemaduras, punciones, pellizcos, mordiscos o golpes, entre otras formas.
Se asocia con personalidades más retraídas, sensibles, retraídas, etc., que no pueden, saben o quieren expresar sus emociones o no encuentran la forma de desahogarse, por lo que ante su frustración recurren a esta práctica silenciosa como forma de reducir el estrés o malestar emocional y una forma de alivio al sufrimiento psicológico que padecen. Por tanto, la autolesión se la infringen como un mecanismo compensador.
Se realizan en zonas poco visibles como muñecas, brazos, lugares donde pueden ocultarse a través de prendas de ropa, vendajes, maquillaje.
Podríamos decir que, entre las funciones que cumplen están, a groso modo:
–Aliviar un estado emocional intenso, intercambiando un sufrimiento emocional por uno físico.
–Autocastigo, como forma de gestionar la culpa por algo, al considerarse merecedores de castigo.
–Búsqueda de sensación de control para sentir que controlan el dolor y sufrimiento.
-Entre otras funciones más secundarias; suplir un vacío existencial, llamadas de atención, buscar sensaciones de placer, juego exploratorio, imitación del grupo social.
El taller impartido en el centro por Pilar Carrillo López (psicóloga del CRB Instinción) se han trabajado los siguientes aspectos:
– Cortometraje experimento social por 13 razones: la importancia de las palabras.
– Conceptos y definiciones sobre la temática y lluvia de ideas sobre éstos.
-Factores en los que se diferencian este tipo de lesiones.
-Incidencias basadas en la diferencia de género hombrse-mujeres.
-Causas de autolesión en este tipo de población.
-Funciones de las autolesiones.
-Señales de la autolesión.
-Actividades tanto individuales como en grupo, para trabajar estos contenidos: por ejemplo, “no puedo amar sino me amo” para trabajar emociones negativas, debate tras reportaje de la adolescente Sara Green de 17 años que se autolesiona y acaba suicidándose, entre otras más.