La Junta busca trabajo a los jóvenes que están en el Centro de Acogida ‘El Contador’
Buscar una solución laboral a los jóvenes inmigrantes internos en el Centro de Acogida ‘El Contador’ de Chirivel es el objetivo de la visita que han realizado esta semana al municipio la delegada de Empleo, Francisca Pérez Laborda, y el delegado de Igualdad y Bienestar Social, Luis López Jiménez.
En el encuentro estuvo presente el alcalde de Chirivel, Cristóbal Aránega, quien ha agradecido a la Junta de Andalucía su interés y predisposición para poner en marcha un proyecto que permita formar y capacitar a los menores como forma de conseguir su completa integración social. Para ello, el ayuntamiento prepara la solicitud de subvención a la Consejería de Empleo en la actual convocatoria de escuelas taller, talleres de empleo y casas de oficios para que se pueda poner en marcha una escuela taller.
El proyecto englobará cuatro módulos formativos: auxiliar de geriatría, hostelería, albañilería y viverismo y jardinería. Se trata, según ha explicado el alcalde de Chirivel, de cuatro ocupaciones con una demanda importante de mano de obra en la Comarca de Los Vélez en el momento actual y en futuro próximo.
Menores
Los alumnos serían, principalmente, los menores internos en el centro de El Contador, aunque también estaría abierto a la participación de vecinos y vecinas de Chirivel para conseguir una integración efectiva en la zona de estos jóvenes, según ha explicado Cristóbal Aránega. Los aspirantes a participar en la escuela taller deben reunir una serie de requisitos: tener menos de 25 años, escasa formación o experiencia profesional, estar en situación de desempleo y encontrar dificultades para acceder al mercado de trabajo.
El Centro de Acogida ‘El Contador’ de Chirivel está subvencionado por la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social.
Cuenta con 25 niños internos, todos varones marroquíes, con una media de edad de 14 años, aunque parte de ellos están a punto de cumplir los 18 y, por tanto, poder acceder al mercado laboral. A estos se les tramita la documentación necesaria para obtener la nacionalidad española y el permiso de trabajo y serían los que podrían participar en la Escuela Taller.
Durante su estancia en el centro de acogida, todos los jóvenes reciben una educación de la que se encargan nueve monitores, además del apoyo de un mediador sociocultural, un asistente social y un psicólogo.