Durante el mes de agosto, el programa Mayores Creciendo ha continuado ofreciendo un valioso servicio a sus usuarios, manteniendo su compromiso con los objetivos planteados desde el inicio. Esta semana ha sido especialmente activa, con la realización de dos actividades que han aportado tanto conocimiento como bienestar a los participantes.

En Chirivel, el programa cerró su ciclo de talleres con una actividad centrada en la elaboración de una cesta de la compra saludable, responsable y sostenible. Este taller, el último de la serie, subrayó la importancia de ser consumidores conscientes y educados. Los participantes ahora comprenden mejor las pautas necesarias para realizar compras que no solo favorezcan su salud, sino que también sean responsables con el medio ambiente. Se hizo especial hincapié en la necesidad de conocer las características de los productos que adquirimos y en ser conscientes de las estrategias que las grandes superficies utilizan para influir en nuestras decisiones de compra. Durante el taller, se trabajaron los pilares de una alimentación saludable, destacando que ésta debe ser consciente, sana, limpia y digestiva, inteligente, flexible e integradora. Los usuarios mostraron gran interés y disposición para aplicar estos conocimientos en su vida diaria, llevando así una vida más saludable y sostenible.

La semana culminó con una actividad al aire libre: un sendero saludable nocturno. Este recorrido de 5 kilómetros, que se completó en aproximadamente una hora y media, llevó a los participantes por el histórico «Canal de La Comisión». Este canal fue en su día el medio por el cual el vecino pueblo de Chirivel suministraba agua a la huerta velezana, utilizando una serie de acueductos artesanales, de los cuales hoy en día apenas quedan algunos vestigios. La caminata no solo ofreció a los mayores una oportunidad para ejercitarse y disfrutar de la naturaleza en un ambiente fresco y agradable, sino que también sirvió como un viaje en el tiempo, descubriendo parte del patrimonio histórico de la región.

Lo que hizo esta actividad aún más especial fue la participación de ocho usuarios del centro de menores el Contador, quienes se unieron a los mayores en esta experiencia. La jornada fue integradora, reforzando la convivencia intergeneracional y enriqueciendo el recorrido con el intercambio de experiencias y perspectivas entre jóvenes y mayores. Los participantes destacaron el valor de esta convivencia, subrayando que actividades como esta son un acierto total, ya que fortalecen los lazos comunitarios y proporcionan un ambiente de aprendizaje y disfrute mutuo.

El programa Mayores Creciendo sigue demostrando que, a través de actividades bien diseñadas y orientadas a la salud y el bienestar, es posible mejorar la calidad de vida de nuestros mayores, al mismo tiempo que se promueve la cohesión social y el respeto por el medio ambiente. Con el enfoque puesto en el aprendizaje continuo y la integración comunitaria, este programa continúa siendo una referencia en el apoyo a la tercera edad en la región.