Engloba participa en el desfile de Instinción

Si hay un momento realmente especial en el municipio de Instinción, ese es, sin duda alguna el que se vive anualmente en la festividad local de septiembre por la celebración de la virgen Divina Infantita. Y es que todo el pueblo se vuelca con su desfile de carrozas y disfraces que ha gozado de gran tradición cultural durante años, acogiendo no sólo a sus habitantes sino también a numerosos visitantes de los pueblos de alrededor, familiares y allegados de otros lugares que acuden a participar en el desfile ese gran día en el que se invierten muchas horas de trabajo en su preparación y elaboración dando como resultado momentos únicos de satisfacción y alegría, colaboración, trabajo en equipo y momentos lúdicos de gran valor que enriquecen y enraízan con estas costumbres locales.

Desde el CRB Instinción, situado dentro del mismo municipio y gestionado por la Asociación ENGLOBA, se vive con gran ilusión este día y, tanto menores residentes como equipos de trabajo (educadores/as sociales, equipos técnicos/as, cocineras, etc.) se ilusionan con el proyecto y planifican la temática, el diseño, la música que nos representará, los materiales que se necesitan, así como la programación de trabajo

De este modo, durante la última quincena de agosto, combinamos las salidas y programación del verano con este proyecto ilusionante donde este año 2022 se ha elegido la temática de “Somos artistas”, relacionada con el mundo del arte y de grandes pintores conocidos, donde cada grupo de menores, junto al educador/a responsable, se ha responsabilizado de una parte del proyecto.

Esa tarde, el centro se prepara para el comienzo del desfile, comienza a cuenta atrás…

Todo el mundo comienza a vestirse y colocarse su disfraz, grandes ayudan a pequeños y medianos. Pero entre delantales, lazos, boinas y paletas no podíamos olvidar el maquillaje, a cargo de una de las educadoras del residencial.

¡¡¡Ahhhhh!!! y también posamos para el reportaje fotográfico. Así, tanto los grupos de hermanos/as que residen como el resto de menores, tienen un recuerdo de la actividad junto a sus compañeros/as, amigos/as, educadores/as y gente del pueblo.

Comenzamos el desfile a ritmo de música y charangas, hasta la plaza del pueblo, compuesto por 12 carrozas y sus múltiples participantes.  Muchos de los trabajadores/as del centro se unieron de forma voluntaria ese día para acompañar y pasar una tarde inolvidable junto a los menores, que no paraban de encontrarse con amigos de clase y vecinos/as conocidos que los saludaban con entusiasmo y alegría de verlos participar.

Esa tarde, apagamos por unas horas el gris de nuestras vidas y las tornamos de colores vibrantes que encendieron nuestra ilusión y felicidad.